viernes, octubre 25, 2013

El vídeo del viernes

All La Glory. I believe in you

lunes, octubre 21, 2013

Hoy comemos... PIZZA (¡ALELUYA!)



Llevo años, AÑOS, intentando conseguir una masa de pizza fina y crujiente. AÑOS. Ha sido mi frustración personal en la cocina durante mucho tiempo. "Si hago pan y cosas mucho más complicadas, ¿por qué no me sale?, ¿por qué?", me preguntaba, llorando muy metafóricamente, tras cada intento. Pero como soy chula y cabezota como yo sola (que para muchas cosas es un defecto grandísimo, pero para la cocina es una virtud), no he parado hasta dar con la tecla. Yo quería una masa ligera, llena de huequecitos, y por fin la he conseguido. 

INGREDIENTES (para 4 pizzas individuales):
- 550 g. de harina de fuerza
- 320 g. de agua tibia
- Medio cubito de levadura fresca (en el Mercadona venden unos paquetitos que traen dos cubos, de la marca Levital, que se encuentran en refrigerados, al lado de las mantequillas)
- Sal
- Tomate frito (casero mejor)
- 2 bolas de mozzarela fresca
- Ingredientes al gusto (imaginación al poder, pero yo soy bastante minimalista y sólo le pongo uno -y porque el Koloke me obliga-)
- Albahaca fresca (se me ha secado la maceta de hojas grandes y ahora tengo una como de David el Gnomo)
- Aceite de oliva

Estos ingredientes tan sencillos (harina, agua, levadura y sal) me han dado muchos dolores de cabeza. El misterio está en la proporción (la justa) y en el amasado (mucho).

En un bol grande, disolvemos el medio cubito de levadura en el agua tibia. Vamos agregando la harina y la sal y amasamos hasta conseguir una masa elástica que se despegue fácilmente de las manos. Si vemos que con los 550 g. se nos sigue pegando, añadimos más harina, pero os garantizo que tengo visto y comprobado que con estas proporciones TIENE QUE salir. Hacemos una bola y la dejamos en el bol tapada con un trapo unos 5 minutos. Después, amasamos de nuevo otros 10 minutos para darle elasticidad y fuerza, y dividimos en 4 partes iguales. Podemos congelarlas del tirón para usarlas en otro momento o prepararlas para hornear, pero en cualquier caso tenemos que dejarlas levar (al menos media hora) antes de estirarlas, tapadas con un trapo. 

Para preparar la pizza, espolvoreamos un poco de harina en la encimera, colocamos una bola, aplastamos con el puño y vamos estirando la masa hacia fuera con los dedos, haciendo trampas con un rodillo o tirándonos el moco como un pizzero profesional (yo todavía no me he atrevido a hacer malabarismos, pero todo se andará). El punto es estirarla bien y dejarla finita-finita. Una vez conseguido, la pasamos a una bandeja de horno o rejilla especial para pizzas (como en la foto) y agregamos los ingredientes: primero, unas cucharadas de tomate frito; después, la mozzarela fresca (troceada o en rodajas), las hojas de albahaca y lo que nos apetezca; por último, un chorreoncito de aceite de oliva.


Con el horno precalentado a la máxima temperatura (250ºC en la mayoría de los hornos convencionales), cocemos la pizza en el nivel más bajo unos 15 minutos. La auténtica pizza napolitana se cocina en horno de leña a unos 485 ºC durante solo ¡60 o 90 segundos!, pero os aseguro que en casa puede quedar también de rechupete.

Aquí os dejo a un maestro napolitano para que veáis lo elástica que es la masa y, a su vez, la fuerza que tiene (no se rompe ni queriendo).

viernes, octubre 18, 2013

El vídeo del viernes


Jeff Buckley. Mojo Pin

viernes, octubre 11, 2013

El vídeo del viernes


Jacco Gardner. The balad of little Jane

martes, octubre 08, 2013

Cardiopatías


Juan Miguel Contreras, amo y señor del blog El Caimán sincopado, y autor de libros como "Cuando acabe el invierno" y "La muñeca rusa", tiene preparado otro libro de relatos que quiero leer. Como vivimos en un cold cold world (tal y como canta divinamente Danny George Wilson en su último disco), conseguir que una editorial publique una tirada de estas características a alguien que no se llame Jorge Bucay o similar es como una utopía muy utópica. Así que no queda otra que ponerse las pilas y pasar de intermediarios, que también está bien. Yo diría que está muy bien, qué coño, pasando ya de chocarse contra las paredes y acudiendo a quien de verdad aprecia tu obra: las personas que van a leer lo que has escrito.

Hace poco leía "La Universidad Desconocida" de Roberto Bolaño y me acordaba de Juanmi...

"Mi carrera literaria. 
Rechazos de Anagrama, Grijalbo, Planeta, con toda seguridad también de Alfaguara, Mondadori. Un no de Muchnik, Seix Barral, Destino... Todas las editoriales... Todos los lectores... Todos los gerentes de ventas... Bajo el puente, mientras llueve, una oportunidad de oro para verme a mí mismo: como una culebra en el Polo Norte, pero escribiendo. Escribiendo poesía en el país de los imbéciles. Escribiendo con mi hijo en las rodillas. Escribiendo hasta que cae la noche con un estruendo de los mil demonios. Los demonios que han de llevarme al infierno, pero escribiendo." Octubre de 1990.

Pensar que quien escribió las novelas más arrebatadoras de los últimos tiempos, como son "Los detectives salvajes" o "2666", sintió el rechazo de todo el mundo y hasta pasó hambre y frío trabajando en un camping de Castelldefels, nos confirma que el talento no tiene relación alguna con el éxito. No es el único caso. Conocemos cientos, tanto en la literatura, como en la música, el cine, la pintura y todas las disciplinas artísticas. Pero todos estos artistas "fracasados" tenían algo que decir y necesitaban decirlo, aunque los demonios los llevaran al infierno.

También pienso que me hubiera encantado tener la oportunidad de ayudar a Bolaño a publicar uno de sus libros. Mucho. Como me gusta comprar la verdura en una cooperativa de agricultores/as y no en una gran superficie. Lo mismito. Como consumidora que sé lo quiere comprar e intenta no dejarse llevar por modas y corrientes, poder contribuir al proceso de producción o distribución de aquello que realmente quiero poseer y disfrutar es un puntazo. Así que aplaudo y apoyo la iniciativa de Juanmi. Yo ya he contribuido a través de Verkami para poder manosear y leer "Cardiopatías", que para eso tengo mis ínfulas de Peggy Guggenheim de pacotilla. Os animo a entrar en el enlace de arriba y bichear las distintas posibilidades de colaboración porque, desde 3 euros (comprando el e-book), podréis hacer posible el sueño de Juanmi, que también puede ser el vuestro... 


viernes, octubre 04, 2013

El vídeo del viernes


Pata Negra. Blues de los niños

Antológico.