Tercera vez que veo a mi Elvis. A pesar de ser el concierto con el peor sonido (con diferencia), no hay directo suyo que no sea especial. Como es más bueno que el pan con jamón, y sabía que en el Circo Price hay que cortar a las 23:30 h. sí o sí, se marcó un concierto intenso y sin apenas espacio para poder aplaudir. Y por supuesto pasó del paripé de irse para que la gente le pidiera unos bises. Del tirón, no perdamos tiempo con tonterías.
En medio de "She", esa mamelada inevitable en todos sus conciertos, Elvis se bajó del escenario y deambuló entre el público cantándola como el inmenso crooner que es. Yo paralizada, claro, pero Merry me empujó y pasó lo que tenía que pasar... Me tocó la serenata. Llega a ser otra canción y me muero allí en medio.
Obviamente fue un momentazo pero, sin lugar a dudas, me quedo con las dos canciones que me rompieron el alma en trocitos: "Stations of the cross" y "Shipbuilding". Joder. Me convertí en un mar de lágrimas. Gracias por la emoción, Elvis. TE QUIERO.