Ingredientes:
- Amor
- Pan para torrijas o rebanadas de pan duro
- Leche o vino blanco
- Huevos
- Miel
- Agua
- Aceite de oliva
En un recipiente echamos leche o vino blanco. Yo hago mitad y mitad, así que repito el proceso dos veces, una con leche y otra con vino. Hay personas que rebajan el vino con agua, pero como a mí me va el drinking... lo uso tal y cual, y encima me bebo una copita mientras cocino. Empapamos las rebanadas de pan de una en una en la leche o el vino y las vamos colocando en un escurridor. En un bol, batimos a punto de nieve las claras de los huevos (4 para empezar, ya iremos preparando más si nos hace falta) y agregamos las yemas después, siempre batiendo. Calentamos aceite en una sartén, y cuando esté muy caliente, vamos pasando las rebanadas por huevo y friéndolas. Reservamos en papel de cocina para retirar el exceso de aceite y preparamos la miel. En un cazo con un poco de agua, echamos miel en abundancia y la diluimos bien al fuego. Cuando esté lista y todavía en caliente, vamos sumergiendo las rebanadas y pasándolas a una bandeja. Finalmente, volcamos la miel que haya sobrado sobre todas las torrijas. Tienen que quedar bien empapadas. Ay, mamá.
17 comentarios:
Ummmm, lo que más me gusta de la santa semana. Hasta la afoto está buena.
¿Invitas?
Joé... de estas soy yo capaz de comerme un carro lleno.
Una cosa, querida Lu... como siemre cocinas con música de fondo, el disco que pones mientras haces las torrijas con amor es quizás la antología de marchas del Soria 9...? O eres de las que prefieren las bandas de cornetas y tambores...?
Por cierto... de leche, nada; vino blanco, y además del bueno; muy seco, nada de mariconaditas afrutadas.
La sra. Carrascus las hizo una vez sustituyendo el vino blanco por Pedro Ximenez, y aunque también estaban muy ricas, pero... no era lo mismo...
Otro por cierto... mi cuñá Carmelita a veces ha hecho las torrijas con leche... y joé, es que parece que en vez de una torrija te estás comiendo una tortilla francesa bañada en miel...
¡Que pinta!
¡Hummm! Qué ricas.
Besos
Así me gusta, endulzandonos la semana santa. Menuda pinta tienen.
Yo las hago hoy... no digo mas... Que la receta de mi madre es estratosférica y me quedan de putifa. Ahora, lo del vino nunca lo habia oido, ¿no se corta la leche con el vino? Yo pongo el pan con la piel de limones de campo, no te digo nada... Y yo tambien me como un carro de torrijas, joe qué rico...
Saludos!
Me has recordado las que hacía mi madre, todas empapaditas y encima le arreaba una capa de azúcar. Ay, mamá, qué grande.
Por supuesto, Paco, coge las torrijas que quieras. Bueno, un carro como el Carrascus y Javistone no, no sus coléis.
No tengo ni idea de lo que es Soria 9, Carrascus, pero paso de investigar, jajaja. Aunque la música cofrade en su contexto, en la calle, no creas que me disgusta, alguna que otra vez me ha sobrecogido y todo. En cierto sentido es como nuestro gospel, el swing que mamó Silvio. Pero no llego a ponerme un disco en casa, jajaja, eso no, o a escuchar marchas en el móvil, como veo que hacen muchos chavales por la calle. Las torrijas las hice con Barbadillo y escuchando una recopilación de mis chicos de los domingos (you know, jevi metal). Vamos, que salieron buenas. Las de leche también están ricas, no me seas, pero la copita no tiene la misma gracia, eso sí. La música era para cogerse una "torrija" de Barbadillo, no para beber leche, jajaja.
Esto es más sexy que tu prima, Tsi. Bueno, todo depende, es verdad.
No te prives, Isabel, y corre que hay varios monstruos de las galletas por aquí.
Lorbada, soy más de salado que de dulce, pero la miel me encanta. Muero con los pastelitos árabes, por ejemplo.
Hola Javistone! Trae de las tuyas, por Dio. ¿Qué es eso del limón? ¿Le rayas la piel y se la añades a la leche? Yo las hago o de vino o de leche, no mezclando, ¿nunca las has probado de vino?
A mí también me recuerdan a mi madre, Johnny. Todos los años la tengo que llamar para que me diga cómo se hacen, que de un abril para otro no me acuerdo. O sí, pero da igual. El año que viene la llamaré también, aunque ya tenga la receta en el blog. Me encanta, es como el día de la marmota, me cuenta lo de batir los huevos a punto de nieve como si fuera la primera vez.
Besos!
Sí, limón (de campo, mejor que el de mercadona). Esta noche dejo el pan que compré ayer (para que ande seco) mojadito en leche y mondas de limón. Mañana las recojo y ya le hago todos los apaños.
jeje... menudo marujeo rockeril, madre mia...
Saludos!
Eso de las rayaduras de limón también solía hacerlo mi madre, que se las echaba a todo lo dulce que hacía, las torrijas, el arroz con leche, las poleás... con ella el limón y el coco rallao servían lo mismo pa un roto que pa un descosío.
Madre mía!! acabao de cenar, pero conesto como que abriría el buche de nuevo!!!
Gracias por la receta.
Saludos
ñam ñam as always!!! como te cuidas Lu!!!
Saludos!!
Noooo, más dulce nooooo. Hey, que estoy en plema operación bikini (qué raro se me hace decir esto cuando hace ya más de quince años que no me pongo bañador: la felicidad es no tener marcas de bronceado!!).
En fin, que en repostería/pastelería todavía no me puesto. Pero ahora mismo, la niña se está meteindo una sopita de caldo vegetal y unas butifarras con una salsa de tomate, todo hecho por mí, que está flipando.
Mira: poco a poco me estoy soltando y al final habré de decir que realmente me lo paso bien en la cocina.
Anyway;
besos besos
Las pienso probar, Javistone. El marujeo rocanrolero es lo que se lleva por aquí, así que estás en tu casa.
http://www.youtube.com/watch?v=uu_8l7-xcFY
Carrascus, la cáscara de limón es lo más grande, hasta en los platos salados, pero nunca había oído lo de las torrijas... El arroz con leche de mi madre es para ponerse de rodillas y hacerle los cuernos.
Esto es un peligro, Txals, aviso. Todas las torrijas a la vez diciéndote "cómeme, cómeme" cuando vas a la cocina, da igual que te hayas jincado antes un cochinillo asado.
Hay que mimarse de vez en cuando, Jah, todos los días a poder ser.
Me alegra que le estés cogiendo el rollo a la cocina, Mac. Si te gusta comer bien creo que al final es inevitable ponerse el delantal y disfrutar cocinando. A mí ahora me encanta, y nadie se lo podía imaginar, ni yo misma.
Besos!
Pues no soy yo muy torrijero. Tengo varios compañeros del trabajo que se empeñan cada año en demostrar qe hacen las mejores torrijas, y las llevan para que todos las prueben, así que me llevo mi dosis anual sí o sí. Seguro que las Lutorrijas son mejores.
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