Un escritor abandona su vida y emprende otra bien distinta en Hawai, donde deja de escribir y consigue trabajo como director de un hotel de lo más decadente. Los personajes que van apareciendo y desapareciendo en este libro merecerían su propia novela, pero está bien así: el final de cada capítulo es una carcajada, o un puñetazo en la boca del estómago, o una punzada en el pecho. Me gusta eso. Y aunque el protagonista-observador-narrador no deja de sentirse aparte del mundo que le rodea, lleno de nativos, turistas y seres inclasificables, cada uno con sus miserias, sus alegrías y sus propias tragedias (grandes y pequeñas), también deja entrever una especie de felicidad en calma chicha: la que le supone dejarse llevar por los acontecimientos y disfrutar de las personas sin juzgarlas, dejándose sorprender por lo inabarcable y desconocido que hay en cada una de ellas.
Porque cada persona es un mundo, que decía mi abuela.
Porque cada persona es un mundo, que decía mi abuela.
6 comentarios:
Bon dia Lu
"felicidad en calma chicha: la que le supone dejarse llevar por los acontecimientos y disfrutar de las personas sin juzgarlas, dejándose sorprender por lo inabarcable y desconocido que hay en cada una de ellas.
Porque cada persona es un mundo, que decía mi abuela"
Me ha gustado tu descripción y final de la entrada :)
Besets sureña.
Qué ilustrados estamos ultimamente, baby. Bueno, lo del 'Guardián entre el centeno' y lo de leer antes de irse a dormir te lo contesto en mi blog mañana a la tarde/noche que vuelva a casa. Básicamente pasaba para saludar. Sobre el narrador... algo en común tenemos. Sabias palabras las de tu abuela. Y la camisa hawauana mola. Por cierto, me acuerdo de Sexbarzeneger de aventuras por Indonesia ahora que la veo...
Menos mal que no somos iguales y todos tenemos nuestra propia personalidad, aunque muchos no sea muy personal!
tiene muy buena pinta, anoto.
por cierto gran disco el de Love, mi hermano Tsi , acaba de hacer un post sobre ellos.
un abrazo
Rey, pues ya que estás... léelo, ¿no? Si te ha gustado mi cutre descripción, con el libro vas a flipar... ¿No hay manera o qué?
Aitor, ¿a que mola la frase de mi abuela? ¿No te suena? Se hizo famosa con ella, aunque a la pobre la acusaron injustamente de plagio... A saber las aventuras de Sexbarzeneger en Indonesia, miedo me da.
Hola Jesse! Pues sí, cada uno/a de nuestro padre y de nuestra madre, una cajita llena de sorpresas.
Besos y achuchones!
Debe de hacer como 20 años que no leo un libro, a no ser que sea una biografía musical o algo por el estilo. Con la música, el cine, la montaña, mis cervecitas, el deporte, el blog y algunas otras cosas ya tengo mucho tiempo ocupado.
Recuerdo que hace cosa de 3 años me dio el punto de leer algún libro de Eduardo Mendoza, me lo dejo mi hermano que lee libros como rosquilletas, el es el inteligente de la familia. Pues lo empece a leer como 4 o 5 veces y como mucho llegaba a la pagina 20 y tenia que volver a empezar porque mi capacidad de distracción me impedía prestarle atención y saber de que iba... Al final lo di por imposible.
Besets sureña :*
Leí por ahí que los personajes que van apareciendo en este libro tienen la estética de los de los comics, y me dije qu igual merecía la pena buscarlo. Si ahora lo recomiendas tú, ya no hay excusa para no hacerlo.
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