Ingredientes:
- Patatas
- Atún en aceite de oliva
- Pimiento verde
- Cebolleta
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de Jerez
- Sal
Cocemos las patatas lavadas y con su piel en agua hirviendo con sal. El tiempo dependerá del tamaño de las patatas, obvio, así que las vamos pinchando hasta comprobar que están en su punto. Las reservamos y esperamos que se enfríen un poco para poder quitarles la piel fácilmente sin tener que hacer malabarismos. Una vez peladas, se trocean y se mezclan bien en un bol con sal gorda, una pincelada de vinagre y abundante oro líquido, el aceite de oliva más bueno que podamos ponerle. Tenemos que ser generosos/as con el aceite, a las papas aliñás les cabe tela. Añadimos el pimiento y la cebolleta picados, el atún desmenuzado, mareamos bien todo y dejamos reposar. Se pueden comer tibias o frías.
Hay gente que también les pone huevo duro y/o tomate, o que las contamina con perejil,... Pero ya sabéis que yo soy tirando a minimalista en la cocina.
Buen provecho.
7 comentarios:
Yo soy de los del huevo duro, jejeje...
Joé... estoy pensdando en lo mal que va a sonar mi comentario anterior cuando se lea en lo de "últimos comentarios" de la columna de la izquierda del blog, fuera de su contexto...
Déjelo, Don Carrascus, que es peor... jejeje.
Yo soy como Lu, mejor sin huevo ni perejil.
El Casablanca las pone de miedo.
yo soy de con huevo duro pero sin pimiento. la helga se come las papas alignás a barregnos, es su comida preferida con diferencia...
Ea, pues ya tenemos dos comentaristas con los huevos duros.
Jesusito, si vienes con viandas te querré más, Zwergrhund mío. Sé bueno.
Eso, eso, Jesusito. Por diosssss trae käsekrainer!!!
las traeré, pero sólo porque la luisa me ha insultado.
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