jueves, julio 26, 2007

Hoy comemos...CALAMARES RELLENOS EN SU TINTA

Este plato es uno de mis favoritos. Aunque es bastante coñazo limpiar los calamares, el resultado es espectacular. Eso sí, hay que hacerlo con mucho amor. Sale más rico.


Ingredientes (para 4 personas):

- 2 calamares grandes por persona (después encojen y se quedan en nada, no os dejéis engañar por el tamaño a la hora de comprarlos)
- mucha cebolla
- aceite de oliva
- unos dientes de ajo
- dos tomates maduros
- 4 bolsitas de tinta de calamar (suelen estar en Congelados)
- un vaso de vino blanco (Manzanilla buena, por ejemplo)
- un huevo duro
- jamón serrano en taquitos (opcional)
- sal, pimienta y un poco de azúcar

Lo primero es limpiar los calamares: se les retira la piel, las aletas y todo el interior, se limpian bien bajo el grifo, se les da la vuelta como un calcetín, se salpimentan y se reservan. Con los tentáculos (una vez retirada la boca y los ojos del calamar) y las aletas hacemos el relleno, picándolo todo muy fino.

En una sartén calentamos aceite de oliva y pochamos ajo y cebolla. El ajo siempre se echa antes que la cebolla en los sofritos porque ésta suelta mucha agua, y eso cuece el ajo en lugar de freírlo. Cuando esté empezando a coger color, echamos los tentáculos y las aletas con un poco de sal y dejamos que se haga a fuego medio. Cuando esté prácticamente hecho el relleno, añadimos los taquitos de jamón y el huevo duro picadito. Dejamos enfriar un poco antes de rellenar los calamares.

Empezamos la salsa: en una cazuela de barro grande sofreimos el resto de la cebolla con aceite. Cuando esté pochada, añadimos el tomate pelado y bien picadito (o tomate triturado), sal, pimienta y un poco de azúcar. Mientras, vamos rellenando los calamares, pero no mucho porque encojen. Vamos colocándolos en la cazuela y doramos durante un ratito. Por otro lado, en un vaso con vino blanco desleimos las bolsitas de tinta, removemos y lo echamos sobre los calamares. En un primer momento mantenemos un fuego vivo, para evaporar un poco el alcohol, y después tapamos y bajamos el fuego. Rectificamos de sal y pimienta y dejamos haciendo chup-chup hasta que los calamares estén tiernos. Si vemos que se está quedando sin caldo, añadimos más vino o agua. Lo suyo es que quede salsita, para acompañar los calamares con un arroz al ajillo y poder mezclar, o para mojar pan.

Está de muerte. Palabrita.

1 comentario:

Raquel dijo...

Hola, soy sevillana pero vivo en Madrid. He hecho los calamares y me han quedado espectaculares, mi marido dice que nunca he cocinado nda mas rico. Gracias por las recetas, las pienso probar todas.
Besos Lu