25 Aniversario del Rock & Roll Hall of Fame

Jueves, 29 de octubre

La primera noche rompí a llorar nada más entrar en el recinto. Pero nada de lagrimitas saltadas, no, que lloré a moco tendido y sin consuelo, como una niña chica. Demasiadas emociones. Y qué grande y qué Madison Square Garden que es aquello.

Tom Hanks fue el que presentó la gala las dos noches, que para eso era uno de los productores del evento. El primero en salir fue un Jerry Lee Lewis ancianísimo y sin fuerza. Menos mal que sólo toco el “Whole lotta shakin’ going on” y se fue, porque lo único que me entró con él fue mucha penita y unas ganas locas de acunarlo. 

Siguieron Crosby, Stills and Nash con “Woodstock”, “Marrakech Express” y “Almost cut my hair”. La última fue un subidón y me dejó el cuerpo listo para Neil Young, la colaboración que yo esperaba. Me comí una mierda, claro, pero qué mierda: una Bonnie Raitt exquisita como ella sola, que cantó y adornó “Love has no pride” y “Midnight rider”, Jackson Browne con “The Pretender”, y James Taylor con “Mexico” y “Love the one you’re with”. Y después del “Rock and roll woman”, fin de fiesta all together con “Teach your children”.

Los intermedios entre las distintas actuaciones fueron cortos y amenos gracias al buen hacer de los yankis para estas cosas del show business. El escenario era un círculo dividido en dos y mientras un grupo estaba tocando en una mitad, preparaban la otra para la siguiente actuación. Además proyectaron pequeñas pelis con imágenes de los artistas que ya forman parte del Rock&Roll Hall of Fame cariñosamente manufacturadas por gente como Cameron Crowe.

 Una de las patronas más generosas del Rock&Roll Hall of Fame, así que ya basta de meterse con ella. Bueno, sólo un poquito... ¿se ha puesto tetas? ¿o es el wonderbra?

Después le tocó el turno a Paul Simon, el que menos me atraía en un principio de todo el cartel. Cantó “Diamonds on the soles of her shoes”, “Me and Julio down by the schoolyard” y “You can call me Al”. La verdad es que lleva unos músicos buenísimos y al final me contagió su música y no paré de bailar. Subió Dion DiMucci desde el Bronx para hacer “The Wanderer” con él, y después Crosby y Nash para hacerle los coros en un “Here comes the sun” de lo más sentido, porque se lo dedicaron a George Harrison y eso se notó. Creo recordar unos arreglos de vientos mortales, pero no sé si fue verdad o yo lo flipé. Antes de que subiera Art Garfunkel, cantó solo “Late in the evening” e invitó a Little Anthony and the Imperials de Brooklyn para marcarse un magnífico “Two people in the world”. Qué buen rollo.

La entrada de Garfunkel fue espectacular. Supongo que llevarán mucho tiempo sin cantar juntos porque la gente se volvió loca. Y con razón. Además de llevar la mejor camisa de la noche, el tío está fresquísimo. “The sounds of silence”, “Mrs. Robinson” mezclada con ”Not fade away”, “The Boxer”, “Bridge over troubled water” y “Cecilia”. Sin palabras. Aquello se caía.

A estas alturas yo ya estaba en la estratosfera, claro. Pero aún quedaba más...

Denle algo a la energúmena de ahí arriba para que se calle, que yo así no toco

¿No se escucharon mis chillidos aquí cuando salió Stevie Wonder? No me lo creo.

“Blowin’ in the wind”, “Uptight (everything’s alright)”, “I was made to love you”, “For once in my life” (síííííííííííííí), “Signed, sealed, delivered I’m yours”, “Boogie on reggae woman”, “The tracks of my tears” con Smokey Robinson, y “Mercy mercy me” y “The way you make me feel” con John Legend. Marvin Gaye y Michael Jackson también estuvieron por allí, faltaría más.

Triple infarto y ataque epiléptico cuando salió B.B. King y se marcaron juntos “The thrill is gone”.

¡¿Quién es esa loca que chilla por dios?!

El Koloke temió seriamente por mi vida.

Después “Living for the city” para rematarme del todo. Menos mal que subió el inevitable Sting para mezclar “Higher ground” y ”Roxanne” y me relajé un poco. Pero cuando ya tenía la tensión más o menos normalizada apareció Jeff Beck en el “Superstition” y tuve otro infarto y ya perdí la cuenta. Además fue la única colaboración que pronostiqué y se me materializó. Oh, yeah!

Unos amiguitos en el backstage

Ya sólo quedaba el jefe, Bruce Springsteen. Verlo dos veces en un año no está nada mal. Y con la E Street Band, pero esta vez con parienta incluida. “10th Avenue freeze-out”… y empezaron las colaboraciones del tirón. Tuvimos puro soul del bueno con Sam Moore (el de Sam&Dave) en “Hold on I’m comin’”y “Soul man” y flipe total cuando invitó a Tom Morello (Rage against the machine) para hacer “The ghost of Tom Joad”. Después subió John Fogerty para tocarse unos temitas nuevos: “Fortunate son”, “Proud Mary” y “Pretty woman”. Casi nada.

Después de “Jungleland”, Bruce invitó a la señora Darlene Love y cantaron juntos “A Fine, fine boy” y “Da Doo Ron Ron”. Una fiesta. Subió de nuevo Tom Morello para homenajear a los Clash con “London Calling” y ya pues se quedó para “Badlands”. Por qué no. GENIAL.

A ver quién le echa más cojones al London calling

Más amiguitos: Billy Joel echó una manita al cante y al piano en “You may be right”, “Only the good die young”, “New York state of mind” (anda que no) y “Born to run”. Aaaaaahhh!!

Ya no podía más y se lo dije telepáticamente a Bruce, así que decidió terminar la fiesta por todo lo alto: subieron de nuevo la Darlene, el Fogerty, el Morello y Jackson Browne, y todos cantamos a una “(Your love keeps lifting me) higher and higher”. Pues eso, higher and higher que nos fuimos.

Vamos a la cama que hay que descansar, para que mañana volvamos a flipar.

Viernes, 30 de octubre

La segunda noche se nos unieron Merry y ¡MI SUEGRO! Sí, él es fan de Aretha y por ella es capaz de tragarse a Metallica y lo que haga falta.

Para empezar tuvimos que volver a sufrir la experiencia de contemplar en vivo y en directo el triste ocaso de Jerry Lee. Con lo que él ha sido. Pero bueno, la segunda fue Aretha Franklin, que también parece que se va prontito a la cama. Con un vestido rojo y una figura rebosante de salud, cantó “Baby, I love you”, “Don’t play that song” y una cursi “Make them hear you”. Me duele decirlo, pero Aretha ha perdido facultades vocales...

Daba igual de todas formas: ¡ESTABA VIENDO A ARETHA FRANKLIN!

Así la vimos los del populacho...

...Y así los que apoquinaron 6.000 dólares

Subió Annie Lennox y cantaron juntas “Chain of fools”. Después todo el MSQ coreó con Aretha el “New York, New York” en una especie de orgasmo colectivo que nos dejó como tontitos pero peor.

A continuación empezó a presentar a todos los miembros de la banda: su prima, su hijo,… hasta que llegó a un guitarrista que no sabía quién era. “Sorry, what´s your name? Craig? Ah, ok, Craig on the guitar!”. ¡Era el actor secundario Bob! Ya sabíamos a quién iba a invitar y claro, subió Lenny Kravitz y cantó con ella el “Think”. Los dos abandonaron el escenario agarrados del brazo...

... pero Aretha volvió. No se podía ir sin cantarnos el “Respect”.

Para esta segunda noche estaba programada la actuación de Eric Clapton, pero no pudo asistir por problemas de salud. Piedras en los riñones o algo de eso. Pobre.

Daba igual, el plan B era ¡mi queridísimo Jeff Beck! Merry no lo conocía y se enamoró de él ipso facto. Cómo toca el cabrón. Empezó con “Drown in my own tears”, pero estropeó el rollo instrumental invitando a Sting para el “People get ready”. Eso no se hace. Tiene una banda pequeña pero de verdadera categoría: batería, teclado y bajo. La bajista era ¡UNA NIÑA! y nos dejó con la boca abierta. ¿Sabéis algo de ella? Yo no. La parte instrumental con “Freeway Boogie” y “Cause we’ve ended as lovers” fue exquisita sin exagerar.

Pero de repente subió ¡Buddy Guy! ¡Coño, es el puto Buddy Guy! y la lió con “Let me love you”. ¿Me muero ya o espero algo más de la vida?

Más delicatessen con “Big block” y “Rice pudding” y nuevo invitado: Billy Gibbons de los ZZ Top. Me encanta este tío, tocando la guitarra, cantando y hasta andando. Juntos hicieron “Rough boy” y un magnífico “Foxy Lady” con Hendrix en los pantallones.

Para terminar, “A Day in the life” y todos moqueando viendo las imágenes de Lennon. Joder. Basta.

Lars Ulrich, la mala bestia

La sorpresa de la noche: Metallica. No porque no estuvieran en el cartel, que estaban, sino porque no me esperaba ese sonido tan buenísimo y esas colaboraciones tan... yo qué sé.

Empezaron solos tocando “For whom the bell tolls”, “One” y “Turn the page”, e invitaron en primer lugar a Lou Reed. Casi reviento de ego escuchando a todo el Madison Square Garden gritando mi nombre. Luuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu! Jajaja.

Impresionantes versiones de “Sweet Jane” y “White light/white heat”, que oye, quedan geniales con el sonido compacto y potente de Metallica.

¡Chilla más, tía, que no se te oye!

Pero cuando se volvió todo el mundo majareta fue cuando apareció Ozzy. Era muy divertido ver a tanta tercera edad flipando con “Iron man” y “Paranoid”. Nadie quería que abandonase el escenario, la gente lo adora, pero tenía que subir ¡Ray Davies! Digo yo que estas colaboraciones vendrán impuestas por la organización (a lo mejor es un antojo de Tom Hanks), pero bueno, bienvenidas sean: “You really got me” y “All day and all of the night” sonaron de puta madre en manos de Metallica. Y para terminar, “Stone cold crazy” y “Enter Sandman”, cómo no.

Ya sólo quedaba U2, así que a relajarse. O eso creíamos. Después de un arranque accidentado con “Vertigo” (no se oía la voz de Bono al principio y nos quedamos sin escuchar aquello de “uno, dos, tres, catorce”, qué pena más grande) y “Magnificent”, de repente aparecen ¡Bruce Springsteen y Patti Smith cogidos de la manita! Aaaaaahhhhhhhhhh!

“Because the night” sonó dos veces porque hubo problemas y Bruce pidió repetir. No sé si Patti Smith entró mal o fueron los de U2, el caso es que se veía que aquello no estaba muy ensayado. Después de que la segunda toma quedara medio decente despidieron todos a Patti con besos y abrazos como si fuera ella la que la había cagado. Bruce se quedó y le dio todo su rollo a “I still haven’t found what I’m looking for”, que le va muy bien, todo hay que decirlo.

La Patti por peteneras

Cuando los U2 se quedaron solos empezaron a tocar “Mysterious ways”, pero aquello empezó a derivar en otra cosa... mmmm... ¿esto qué es? Aparecieron los Black Eyed Peas y todos cantaron juntos ”Where is the love” mezclado con ”One”. Para vomitar de tanto buen rollo. ¡Venga, fuera del escenario ya! ¡A chuparla!

Pero la Fergie se quedó, se subió a una plataforma instalada detrás de Larry Mullen, muy sexy ella, y empezaron a sonar los acordes de "Gimme Shelter". Vale, guay, la tía no canta mal, pero… ¿quién es ese que aparece por ahí? Ay, ay, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!

¡EL PUTO MICK JAGGER!

Eso sí que no nos lo esperábamos, casi nos da un chungo, incluido a mi suegro que se había dormido el concierto de Metallica como un bendito (Increíble pero cierto. Él dice que tenía los ojos cerrados porque le molestaban las luces…).

El caso es que nos quedamos sin voz cuando salió Mick Jagger. Muy fuerte. Se quedó para cantar con Bono un clásico, “Stuck in a moment you can’t get out of”, bastante moña.

Ya estaba bueno lo bueno y los U2 terminaron con “Beautiful day”, vaya forma cutre de cerrar este irrepetible aniversario del Rock and Roll Hall of Fame.

¡Yo estuve allí!

-¡Y yo!

-¡Y yo también! ¡Hasta canté el gimme shelter con mick jagger! ¡Cómo molo!

Agradecimientos: Las fotos buenas son todas gentileza de Rolling Stone (aunque ellos no lo sepan) y el setlist también lo he tenido que buscar en el New York Times. Imposible retener todo esto en una mollera tan shica y deteriorada como la mía.