Me encanta la casquería (hígado, sesos, riñones, lengua). Siempre en una esquina en los puestos de carne en el mercado, eclipsada por gruesos filetes de solomillo. Los ojos se nos van a la carne magra, pero hay un inmenso mundo de placer gastronómico más allá del filetón. Sí. Este plato, por ejemplo, es para chuparse los dedos literalmente. Prueben si no me creen.Ingredientes:
- Filetes de hígado de ternera
- Aceite de oliva
- Mantequilla
- Cebolla
- Hojas de laurel
- Caldo de carne
- Sal
- Pimienta negra
Calentamos el aceite de oliva y derretimos la mantequilla en él. Añadimos abundante cebolla cortada en rodajas y unas hojas de laurel y dejamos pochar unos 10 minutos a fuego medio. Los filetes de hígado los cortamos en trozos y padentro. Subimos el fuego y añadimos 1/4 vaso de caldo de carne (un poco de agua con un trozo de avecrem da el pego). Dejamos que todo haga chup chup durante 5 minutos y añadimos sal y pimienta negra recién molida.
Ñam
Ñam
1 comentario:
Uf, yo es que no puedo ver el hígado... De pequeña, además, cuando tenía anemia, mi madre, la pobre, intentaba metérmelo como fuera: "¡Vengaaa, si esto es como el "fuagrás" La Piara...!" Y mi padre lo quería triturar y dármelo con un embudo. Entonces ya sí, me lo comía... pero lo vomitaba luego.
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